Monsanto: Víctima y Verdugo

Alejandro Velazco

¿Cómo se llama cuando una empresa se convierte en juez y parte?

Verdugo de sí misma la empresa Monsanto Comercial fue la encargada de los estudios especializados en los que la Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación y _la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales basaron sus resoluciones aprobatorias para las 22 solicitudes de siembra experimental de maíz transgénico en México que en su mayoría pertenecen a la empresa Monsanto Comercial.

Esa, la empresa líder mundial en biotecnología; desarrolladora del agente naranja utilizado para matar a miles de personas en la guerra de Vietnam y que aun sigue causando estragos; esa empresa que produce semillas modificadas en su ADN con el injerto de genes que vuelven inmune al producto a ciertos pesticidas; esa empresa que produce los pesticidas más vendidos en el mundo y que no causa daño alguno a las semillas que esa empresa desarrolla y vende.

Esa empresa que cobra patentes por el uso de sus productos a los agricultores y que les impide guarrdar semillas de cosechas anteriores y que para asegurarse de ello facilitó la creación de una policía agraria que vigila que eso no suceda; esa misma empresa fue la encargada de realizar un estudio de la situación actual del maíz en México con la finalidad de que el gobierno federal aprobara, tras 13 años de litigio político, las solicitudes de Monsanto para sembrar su producto en el campo nacional, conquistar el mercado que tanto ha durante -tanto tiempo.

¿Cómo se llama cuando una empresa se convierte en juez y parte?

La llamada Ley Monsanto, o en su nombre oficial, Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados fue el segundo gran paso que permitió a la transnacional la incursión en el territorio mexicano, (el primero fue la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte entre México, EUA y Canadá); a través de la aprobación de dicha ley en 2006 por Vicente Fox era ya solo cuestión de tiempo en que se aprobaran solicitudes para la siembra de maíz modificado genéricamente, el más usual usado por Mosanto: MON-8084-3 y MON-8807-3.

¿Por qué tanta importancia en el maíz de México?, Monsanto siembra y vende semillas desde hace casi 3 décadas maíz transgénico y otros productos modificados entre los que destacan tomate, arroz, calabaza y soya en diferentes países del mundo principalmente en Estados Unidos, Canadá, Argentina e India; incluso desde 1996 se aprobaron siembras de algodón, calabaza, tomate y soya en México; sin embargo existía un bloqueo a la siembra de maíz por una razón, México es el centro mundial de origen del maíz; aquí nació, se desarrolló y domesticó el teocintle y se diversificó en más de 400 variedades distintas de maíz, toda una reserva genética en alimentación desarrollada desde hace más de 10,000 años.

Esa misma razón para prohibir la siembra de maíz transgénico (pero no su importación) es la misma razón por la cual Monsanto ha presionado durante años parra incursionar en este mercado, esa reserva genética y el alto consumo del producto son para Monsanto (y de paso para Pionner) una mina de oro; el motivo principal para no dejar de hostigar a los gobernantes hasta que finalmente, al parecer, lo han ganado, es precisamente eso, el control del grano y d ella alimentación, si han logrado controlar la producción de soya y algodón en el mundo en muy altos porcentajes por qué no habrían de controlar el maíz: todas las semillas del mundo en las manos de un hombre, de una empresa, de una marca, de una imagen.


En enero de 2009, Hugh Grant, presidente mundial de Monsanto , se reunió con Felipe Calderón Hinojosa, presidente de la República Mexicana, en el Foro Económico Mundial de Davos en Suiza; después de esa reunión al paso de 3 meses se declaró el fin de la moratoria contra la siembra de maíz modificado en laboratorios quedando desahabilitada y en octubre se anuncia la aprobación paulatina de 22 solicitudes de las 35 presentadas hasta el momento por Monsanto Comercial, Dow y Duppont-Pionner para iniciiar con esta introducción agrícola en las tierras del territorio nacional.

¿Cuál fue el acuerdo?, no se puede saber, quizá los 400 millones de dólares iniciales que invertirá Monsanto en México llenaron de lágrimas los ojitos de Calderón y de paso sus bolsillos. A partir de entonces se turnó a la SAGARPA y a la SEMARNAT que se encargaran de revisar la factibilidad de la decisión, un simple trámite, peus los estudios utilizados para ello fueron creados por Monsanto.

¿Cómo se llama cuándo una empresa se convierte en juez y parte?

Las 11 solicitudes aprobadas hasta ahora para la compañía Monsanto Comercial son para la liberación de maíz genéticamente modificado tolerante a herbicida glifosato, e insecticida a insectos lepidópteros y coleópteros en 3 estados de la república:

Sonora
Cajeme
San Ignacio Río Muerto
Bácum

Sinaloa
Valle de Cuuliacán
Valle del Fuerte
Guassave
Alome
Navolato

Tamaulipas
Valle Hermoso
Matamoros
Río Bravo

Algunas otras solicitudes que no han sido aprobadas pretenden realizar los mismos sembradíos en los estados de Jalisco, Estado de México y Nayarit; el hecho de que se encuentren todas estas solicitudes en estados del norte de México no es de gratis, existe una gran diferencia entre el tipo de agricultura entre el sur y el norte del país; principalmente la agricultura de los estados norteños es industrial, a diferencia de la del sur. Ese es el mercado que le interesa a las transnacionales (léase Monsanto), las grandes hectáreas de terreno, un campo acostumbrado al uso de químicos, el uso de agro-tecnología, la visión completament_e del negocio sobre todas las cosas, sin embargo el que Monsanto no se vea interesado en los estados del sur mexicano no es algo para sentirse bien.
Desde hace 10 años se mostraron pruebas de contaminación por transgénicos en las milpas de la Sierra Juárez de Oaxaca; los campesinos comenzaron a darse cuenta de malformaciones en sus maíces y empezaron a llamar la atención de biólogos de la región, la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales al haber visto las investigaciones realizadas en que se demostraba que en realidad sí existía contaminación de los maíces criollos (hasta 2002) con genes modificados dio una respuesta que empezó a poner un poco más en la mira el extraño suceso.

La SENASICA, dependencia de la secretaría antes citada, ante la denuncia de los campesinos dijo que la contaminación podría deberse a 3 causas: la primera, rechazada rotundamente por todos los campesinos afectados, era que los mismos agricultores podrían haber transportado semillas desde los Estados Unidos a la Sierra Juárez, los campesinos simplemente dijeron que no necesitaban del maíz gringo pues la diferencia entre un maíz criollo con uno modificado es abismal, según comenta Aldo González, representante de la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez; la segunda posibilidad era posible contaminación por la importación de granos realizada por las tiendas Diconsa que al no diferenciar entre semilla y grano simplemente se polinizó al entrar en contacto con el teocintle nativo.

La tercera y más extraña posibilidad que dieron fue la de un escape de genes de campos experimentales realizados en la región, esta declaración dio sospechas para pensar en experimentaciones en Oaxaca antes de ser aprobadas (por lo menos públicamente) obviamente de la empresa Monsanto.


Se llama relaciones de poder, corrupción, intereses económicos, falta de ética, debilidad de estado, neoliberación del mercado; se llama la mayor ambición que ninguna empresa había tenido hasta estos días, apoderarse del alimento, tener patentes que cobrar y llenarse los bolsillos con dólares provenientes de los créditos que provocan suicidios en India; se llama evasión de responsabilidad, si el arroz dorado causa cáncer simplemente se van de Europa (más bien los corren a la fuerza) y se vienen al sur; se llama Monsanto, una empresa con intereses más grandes que el poder del Estado Mexicano dispuesta a seguir invirtiendo en países no desarrollados, a jugar con el estado de derecho de las democracias débiles y a comprar más abogados que detienen sus cientos de demandas que han acumulado a lo largo de su larga historia mientras los ojitos de Calderón se siguen llenando de lágrimas al saber que más empresas quieren venir a instalarse aquí y todo gracias al buen trabajo que ha hecho en su gobierno, lágrimas de felicidad, porque estamos en la mira del mundo; por lo menos ahora como el nuevo basurero de Monsanto.