por Omar García
Un orgullo de 35 millones de pesos.
Javier trabaja los sábados y domingos recogiendo basura. 12 horas gastadas entre las frías 8 de la mañana y las cada vez más oscuras 8 de la noche. A veces le toca soportar el sol, el “cotorreo” de sus compañeros más viejos y las miradas incisivas de personas que no entienden su necesidad. Detesta su trabajo cuando recoge fierros viejos y retorcidos; ama lo que hace cada quincena en que cobra los 2400 pesos por esas 48 horas.
-Lo chido es que cuando sacamos cobre, televisiones o refris que sirvan, sillones con dinero entre los cojines, todo eso lo vendemos y nos repartimos las ganancias… en una semana he sacado más de dos mil baros; se ufana mientras me dice que llegó por error al ayuntamiento, como muchos funcionarios, que su celular le costo 8400 pesos y que la única obligación que tiene es tener dinero para la escuela y pagar los 300 pesos del Internet al mes.
No usa uniforme ni tiene más protección que la bendición de su madre; en la “chamba” le dieron afiliación al IMSS que le costo al ayuntamiento de Guadalajara 3 850 000 pesos por los 2163 empleados emergentes que laboran en dicho municipio desde principios de año, cuando el shock financiero apenas se sentía.
Con 20 años luce una de las playeras que se repartieron entre funcionarios públicos con motivo de la campaña que el ayuntamiento de Guadalajara denomino orguyo tapatío, y que a la vez es multimodal. O bien puede servir para dar nombre a la campaña por la cual la ciudad festejo sus 467 años de antigüedad, como también funciona para bautizar el programa de empleo emergente inaugurado el 3 de abril del presente año y del cual Javier es parte.
El problema es que sus 5 meses de contrató están por terminar, Javier está con la incertidumbre de si la próxima administración, que será de otro partido político, le dará “chamba” y la posibilidad de poder continuar con sus estudios de ingeniería en comunicaciones y electrónica en la Universidad de Guadalajara.
“En enero dijeron que iba a haber recontrataciones, eso he escuchado… quizá no vaya a haber plazas pero ojala que Aristóteles cumpla lo que dijo”
El programa de empleo emergente, en conjunto con la publicidad del símbolo “orguyo tapatío” le costo al ayuntamiento de Guadalajara la cantidad de 12 980 956.69 divididos entre sueldos (26 400 000), afiliaciones al imss (3 850 000) y publicidad (20 mil artículos promociónales, 179 spot de TV abierta, 247 spots de TV por cable y 4212 spots de radio que sumaron 5 418 456.69 de pesos). Elgobierno del estado apoyo ha dicho programa con la cantidad de 22 687 500 pesos, tan sólo en el municipio tapatío. En total, el programa cuesta $35 668 456,69.
Javier no sabe nada de eso, no le interesa; dice que no saldrá del ayuntamiento, que el poder que le otorga su gafete es demasiado como para perderlo, que prefiere intentar ser paramédico en la cruz verde y esperar el tan ansiado mes de enero “para que Aristóteles se de cuenta de que sí hacemos que la ciudad se vea más bonita”, y si no, por lo menos estará haciendo relaciones con los del PRI, “que al cabo que ya ganaron”
1 comentario:
Buen trabajo Carnal, gracias por la información.
Es bueno que el gobierno busque incentivar empleos, aún si terminan contratándolos ellos mismos. Sin embargo, no tendría que abusarse del programa y menos tomarlo como la solución al problema de desempleo. Los cinco millones desperdiciados en spots pudieron utilizarse para apoyar a los varios ayuntamientos del estado que están en aprietos por los recortes presupuestales.
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