Amenazas y des-desmentidos

Álvaro Delgado publicó hace dos semanas en Proceso un artículo respecto a una reunión no oficial entre el Magistrado electoral Salvador Nava y el siempre polémico Jorge Hank Rhon. Lo grave consiste en que el magistrado estaba por resolver un juicio sobre Hank Rhon, mismo que al final terminó decretando a su favor. En el artículo, el periodista entrevista al académico Ernesto Villanueva, mismo que también colabora regularmente en Proceso. Aquí está el reportaje completo.

Esta semana, el magistrado solicita que se publique una aclaración al respecto, haciendo valer su derecho de réplica. Sin embargo, fuera de refutar las acusaciones en su contra, esgrime razones tan ridículas como infantiles, al afirmar que Álvaro Delgado y Enrique Villanueva lo critican porque le tienen envidia:

A Delgado y Villanueva no sólo les duele mi salario sino también mi cargo como servidor público. No perdonan el éxito ajeno. [...] Los sueldos y prestaciones corresponden a nuestra investidura y a nuestro trabajo especializado al que nos dedicamos con imparcialidad y ética; los reducidos sueldos de periodistas y de académicos no son mi responsabilidad.

Al final, de forma increíble, los termina amenazando:

Después se quejan de las agresiones a periodistas. Si el ataque a las instituciones no fueran los pilares de su trabajo no habría ese problema. No dejaré pasar una más. Haré lo que sea necesario para asegurarme de que ello sea así.

Aquí la carta del Magistrado y la respuesta de los autores.

Si los encargados de la justicia en nuestro país reaccionan de esta forma cuando ponen en evidencia sus acciones poco éticas, ¿qué nos podemos esperar?