jueves, 8 de noviembre de 2012

¿Cómo terminar una comunidad de 140 años en 15 días?

Una producción del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), este video reúne testimonios de comunidades afectadas, activistas y movimientos que denuncian las violaciones a los derechos humanos por la construcción de presas en México.



martes, 17 de julio de 2012

El presidente electo fue asesinado

Es 17 de julio y el país se encuentra en medio de una guerra de mexicanos contra mexicanos que ha cobrado más de 60 mil muertes y que comenzó por una decisión presidencial a la que un poder fáctico respondió con las armas. Ya hay un nuevo presidente electo, pues el 1 de julio se llevó a cabo la elección, tras de un proceso seriamente cuestionado. Hoy, ese presidente electo será asesinado.

A pesar de las similitudes, no estoy hablando del año 2012 sino de 84 años atrás: es 1928.

Plutarco Elías Calles
La guerra cristera se desató en 1926 luego de que el entonces presidente, Plutarco Elías Calles, publicara una ley que sometería a las iglesias al poder del Estado y limitaría la participación de éstas en la vida pública; esta ley fue conocida como "Ley Calles". Tras su promulgación, la Iglesia Católica ordenó el cierre de los templos en todo el país.

Privados de bautizos, bodas, fiestas patronales y las misas dominicales, miles de campesinos católicos se levantaron en armas principalmente en Jalisco, Guanajuato, Zacatecas y Michoacán, al grito de ¡Viva Cristo Rey! Son los llamados Cristeros. Aunque la Iglesia Católica se deslindó del movimiento armado, hay evidencias del apoyo y respaldo de algunos jerarcas. Una de las acciones de mayor impacto por el nivel de violencia que alcanzó fue el descarrilamiento de un ferrocarril cerca de Ocotlán, Jalisco, 

La respuesta del Ejército no fue menos sangrienta, de forma que durante los tres años de guerra (1926-1929) se habla de más de 60 mil muertos, cifra coincidente con los muertos de la "Guerra de Calderón".

Coronel Manuel Ramírez Oliva, en Los Altos de Jalisco
Tropa del general Rodolfo Gallegos, en Guanajuato.
Manifestación contra la "Ley Calles" en Tototlán, Jalisco.
Julio de 1926
La reacción católica no solamente incluía las armas. La Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa organizó un boicot económico como medida de presión para que la Ley Calles fuera retirada. La consigna era comprar únicamente lo indispensable para vivir, de forma que la economía nacional se vio afectada duramente.

Mientras el país se encontraba en conflicto, el expresidente Álvaro Obregón, líder de la Revolución Mexicana y predecesor de Calles de 1920 a 1924, se encontraba retirado en la Quinta Chilla, su rancho en Sonora dedicado a la siembra (y acaparamiento) de garbanzo. Después de mucho cavilar, se decidió por participar en las elecciones de 1928, seguro de poder resolver los problemas del país.

Álvaro Obregón con Pablo González
La Revolución de 1910 trajo consigo la suspensión de la reelección presidencial, de forma que Obregón no podía participar para gobernar el país nuevamente. De tal forma que cabildeó con los diputados (de la mano de Luis N. Morones, entonces jefe de la CROM y a quien respondían muchos legisladores) para que se modificara la ley, olvidando su propia lucha contra la reelección e ignorando toda la sangre que fue derramada para conseguirlo.

Ahora en 2012 hay reclamos de inequidad en la elección presidencial de 2012 por compra de votos,uso electorero de encuestas y por el papel de los medios de comunicación, pero en aquellos años las diferencias políticas y la lucha por el poder seguían otras vías: los otros aspirantes a la presidencia, Arnulfo Gómez y Francisco Serrano, fueron asesinados antes de la elección, de tal forma que Obregón  apareció como candidato único en la boleta el 1 de julio. No podía ser de otra forma, Obregón fue nombrado presidente electo de la República por segunda vez.

Un día como hoy, el 17 de julio de 1928, a dos semanas de la elección, los diputados de Guanajuato organizaron una comida en honor a Obregón en el restaurante "La Bombilla" de la Ciudad de México.

Comida en La Bombilla en honor a Obregón
La banda musical tocaba "El Limoncito" mientras los asistentes disfrutaban de la comida, cuando un caricaturista del periódico Excelsior, José de León Toral, pidió acercarse a Obregón para hacerle un retrato. En cuanto terminó el dibujo sacó una pistola y disparó a bocajarro al manco de Celaya, quien murió horas después. México se quedaba sin futuro presidente.
José de León Toral fue detenido inmediatamente, ni siquiera se resistió al arresto, pues creía que sería muerto en el mismo lugar del crimen. En tanto, el cadáver de Obregón fue trasladado a su casa en la calle Jalisco #185, en la colonia Roma (ahora la calle lleva el nombre de Álvaro Obregón). El cuerpo nunca fue sometido a bisturí ni fue analizado por peritos balistas, lo que resulta una deficiencia seria para la futura investigación del homicidio. Este sólo sería una de tantas irregularidades durante la resolución del crimen.

Mascarilla de Obregón tomada instantes
después de su muerte. La mancha en la mejilla
fue el primer impacto que recibió.
Álvaro Obregón en  La Bombilla, minutos antes de ser asesinado


















A 84 años del asesinato, todavía causa polémica el caso y se está lejos de llegar a un consenso entre los historiadores respecto a lo que realmente sucedió aquel 17 de julio en La Bombilla. La situación es la siguiente: hay dos documentos distintos que dan fe de las heridas de Obregón y ambos dan información muy distinta. El mismo día del crimen se realizó un acta médica que se archivó en el Hospital Militar donde se da cuenta de diecinueve heridas, al parecer provocadas armas de fuego de distinto calibre que penetraron por lugares y en direcciones muy distintas (aquí se puede consultar el contenido completo del acta). El arma que utilizó Toral sólo tenía diez disparos, por lo que este documento a servido como sostén para versiones que señalan que Toral no fue el único que disparó contra Álvaro Obregón y rechazando así la versión del "asesino solitario". Ahora bien, hay otra acta, fechada el 3 de agosto de 1928, diecisiete días después del crimen, que señala sólo ocho heridas: esta acta fue la única que recibió el juez Aznar, encargado del caso. Independientemente, cualquiera de los dos documentos es dudoso, pues no se contó con una autopsia en forma (no hubo bisturí) y no se presentó un análisis realizado por especialistas de las heridas de balas del cadáver.

Esquema de las heridas que recibió el cuerpo de
Obregón de acuerdo el acta del Hospital Militar.
José de León Toral, justo después de ser detenido.
El pómulo izquierdo muestra inflamación y hay
rastros de sangre en el labio.
¿Qué pasó con el asesino? José de León Toral era un devoto católico, simpatizante de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa. Una vez detenido se le aplicaron sinnúmero de interrogatorios, pues ante el explosivo clima político se sospechaba que había sido contratado por Elías Calles o Luis N. Morones para acabar con Álvaro Obregón. De León Toral siempre sostuvo haber actuado solo y por convicciones personales, incluso después de haber sido sometido a tortura. De acuerdo a su propia versión, la idea de asesinar a Obregón surgió a raíz de una conversación con la monja Concepción Acevedo, conocida como la "Madre Conchita", donde concluyeron que la única forma de resolver el conflicto Cristero era eliminando al presidente. Luego de estas declaraciones, la Madre Conchita también fue detenida. Además, los familiares de Toral fueron trasladados también a prisión, tanto su esposa en ese momento embarazada, sus padres, Aureliano de León y María Toral Rico (mis tatarabuelos) y algunos de sus hermanos (entre ellos Paz de León, mi bisabuela).

Dibujos de León Toral, representan algunas torturas que sufrió en prisión.

La situación política del país era tremenda. Los obregonistas exigían que alguien pagara por el crimen y la mayoría sospechaba del propio presidente Calles, quien últimamente se había mostrado alejado de Obregón. Para calmar la situación se decidió algo inédito: el juicio de José de León Toral y la Madre Conchita fue un juicio oral, público, abierto a la población y con un jurado integrado por ciudadanos que fueron insaculados. A las sesiones del juicio acudieron muchos diputados y figuras de la política interesados en la investigación.

Asistentes al juicio de Toral


Al centro Demetrio Sodi, abuelo del ahora político
panista y defensor de José de León Toral durante el juicio


El juicio fue largo y lleno de irregularidades, inclusive hubo un intento de linchamiento contra la Madre Conchita, quien resultó con una pierna rota. Finalmente, la Madre Concepción Acevedo fue enviada por veinte años a la prisión de las Islas Marías como autora intelectual del crimen, mientras José de León Toral fue condenado a muerte y fusilado el 9 de febrero de 1929 en la penal de Lecumberri.

Pelotón de fusilamiento de Toral

Fusilamiento de José de León Toral

En la historia familiar no se duda respecto a que José de León Toral actuó solo. Nadie de la familia sospechaba siquiera que ese hombre tan tranquilo, tímido y fervoroso pudiera ser capaz de hacerle daño a alguien. La revista Proceso publicó recientemente una nota donde da cuenta de unas cartas que De León Toral envió meses antes del asesinato a Roberto Pro Juárez (hermano de dos de los mártires mexicanos santificados por la Iglesia, Humberto y Miguel Agustín, que fueron fusilados sin juicio de por medio, acusados de un atentado contra Obregón). En las misivas da cuenta de su intención de participar en el movimiento en favor de la Iglesia y se dice inspirado por los hermanos Pro; terminaría siendo también fusilado, aunque sin alcanzar el reconocimiento de la Iglesia.

También se presenta una interesante carta fechada el 22 de noviembre de 1928, para entonces ya sentenciado a muerte pero con esperanzas de apelar la decisión, donde habla de su opinión de Álvaro Obregón. Dice que antes de asesinarlo "oía yo que le achacaban ser sumamente sanguinario e impulsivo, y enemigo de la religión; que fue él o los suyos quienes en 1917 adicionaron los artículos persecutorios. También se le atribuían las muertes de Carranza y las de Serrano y Gómez, más tarde [...] No tuve personalmente pruebas de tanta cosa que oía en contra del Sr. Obregón, pero sí lo creía". Luego del asesinato, "he sabido detalles hermosísimos de la vida del Sr. Obregón (su amabilidad, socorros a los necesitados, perdón a sus enemigos; proyectos e intenciones de arreglo, etc.), y, con verdad lo digo, si antes de julio he tenido estas pláticas con amigos del Sr. Obregón, nunca hubiera atentado contra su vida".

Portada de la revista Proceso, edición 1275, de abril del 2001.
Narra el intento de familiares de José de León Toral para que la Iglesia abriera un proceso de beatificación. La solicitud fue rechazada.

Tras la muerte de Obregón, Emilio Portes Gil fue nombrado presidente interino, y tras muchas negociaciones secretas con el clero, donde participaría el Vaticano y el gobierno de Estados Unidos, se llegó finalmente a un acuerdo que concluiría con el fin de la guerra cristera en 1929.


El Informador, 22 de junio de 1929

84 años después de estos acontecimientos, las elecciones siguen siendo polémicas y generan conflictos sociales. Esperamos que el futuro nos traiga soluciones pacíficas para resolver los conflictos sociales y de inseguridad que en la actualidad azotan al país.


Armas de cristeros atrincherados en un templo de Guadalajara
Aureliano de León y María Toral Rico (mis tatarabuelos) pidiendo una prórroga
a la sentencia de muerte dictada contra su hijo. Les fue negada.


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Por José Carlos Rodríguez Toral.

Bibliografía principal y fotografías obtenidas de:
- Martínez Avelleyra, A. (1972) No volverá a suceder. Novedades: México.
- Meyer, J. (1997). La Cristiada. El conflicto entre el Estado y la Iglesia. Editorial Clío: México.
- y de las anécdotas familiares, historias que me han contado desde niño y que he escuchado de mis abuelos y de mi querida tía Esperanza de León Martín del Campo, única hija que queda con vida de José de León Toral.

viernes, 11 de mayo de 2012

Candidatos abucheados en la Ibero



El día de hoy Enrique Peña Nieto, candidato del PRI a la Presidencia, visitó la Universidad Iberoamericana para un diálogo con los estudiantes. A pesar de los acarreados que llevó para apoyarlo, los estudiantes lo recibieron con abucheos, con máscaras de Salinas de Gortari, le gritaron ¡asesino!, le recordaron Atenco airadamente, tanto, que el candidato tuvo que ocultarse en un baño, rechazar una entrevista radiofónica y huir para evitar mayor escándalo.

No es la primera vez que pasa algo así. Una nota del diario Reforma de abril del 2006 nos recuerda cuando a Felipe Calderón, hoy presidente saliente, le sucedió algo parecido cuando estaba en campaña, a quien le recordaron la Ley Televisa, su participación en el FOBAPROA y su perfil de ultraderecha (que refrendaría meses después con el inicio de la sangrienta guerra contra el narco):


Divide a estudiantes visita de Calderón


Reclaman en la Ibero a aspirante del PAN por ley de medios aprobada en Congreso.
Ernesto Núñez


Ciudad de México (4 abril 2006).- La presencia de Felipe Calderón ayer en la Universidad Iberoamericana dividió a su comunidad estudiantil.

Unos le reprocharon su apoyo a la recién aprobada ley de medios, mientras un ruidoso grupo le manifestó respaldo.

Esta división, y la incapacidad del auditorio de la Ibero para acoger a los alumnos que querían presenciar la exposición, provocaron un caos a la llegada y salida del candidato.

A su arribo, Calderón encontró cartulinas en contra: "Si gana, ¿qué relación va a tener con el gobierno de Venezuela?", "Aznar = Irak, PAN = El Yunque, Calderón = panista apoyado por Aznar", "Gracias por la ley Televisa, vendido".

El panista entró al auditorio rodeado por escoltas del Estado Mayor Presidencial y en medio de empujones, entre los que resultó desmayada una estudiante.

Dentro encontró muchos simpatizantes, pero sus problemas siguieron, pues Juan Francisco Rivera Suárez, estudiante de la maestría en Sociología, metió dos mantas y una docena de cartulinas en las que fue escribiendo preguntas y críticas al candidato.

La primera manta que mostró decía: "¿Hay o no libertad de expresión, puedo manifestarme?", y pretendía criticar el hecho de que se prohibieran las preguntas abiertas al candidato.

La segunda manta rezaba: "¿Qué se siente ir a misa y mentir?".

Después vinieron las cartulinas alusivas al Fobaproa, Marta Sahagún y sus hijos, el crédito que se autoconcedió Calderón en Banobras, sus gastos de campaña y los Amigos de Fox.

Como el inconforme acaparaba la atención del público, el moderador del encuentro tuvo que intervenir; se trataba de Leonardo Kourchenko, ex alumno de la Ibero y conductor de Televisa.

"Estamos en una universidad y estamos llevando un orden para las preguntas", dijo Kourchenko al estudiante, pero al final se vio obligado a prestarle el micrófono.

Rivera preguntó a Calderón qué compromisos está haciendo con los empresarios a los que cotidianamente les pide recursos para financiar su campaña.

El panista respondió que sólo se está comprometiendo a ganarle a Andrés Manuel López Obrador, y aseguró que es preferible hacer recaudaciones de manera abierta que enviar a representantes a negociar "por debajo de la mesa", como lo hace el perredista.

Dentro del auditorio, Calderón fue ovacionado por la mayoría de los presentes, aunque al final se le acercó el joven José Alonso Durán Cabrera, que le gritó varias preguntas.

Al no tener respuesta, Alonso, que dijo ser estudiante de una preparatoria abierta ligada a la Ibero, le gritó: "Huyes como cobarde, como la basura capitalista a la que representas".

Calderón se fue de la Ibero en medio de empujones y gritos, protegido por el EMP y sus colaboradores.
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Volviendo a la visita de Peña Nieto, los periódicos evidentemente aliados a su candidatura no tardaron en publicar notas defendiendo al candidato tricolor: Milenio ("Puñado de jóvenes fue intolerante en la Ibero con Peña: PRI") y los diarios de la Organización Editorial Mexicana ("Intentan boicotear en la Ibero a Peña Nieto").

Una fotografía de la boda de la hija de Beltrones nos puede aclarar por qué los diarios de Vázquez Raña muestran esta parcialidad:


viernes, 10 de febrero de 2012

Orquesta: la mejor nave al espacio

Mañana sábado 11 de febrero será presentada la sinfonía de "Los planetas" del compositor Gustav Von Holst, en el Teatro Degollado, como parte de los festejos por el aniversario de la fundación de Guadalajara. El concierto inicia a las 8:30 de la noche. Para animarlos a asistir al concierto, que será gratuito, aquí una crónica de Óscar "Cocodrilo" sobre el día en que asistió a la presentación de esta misma sinfonía, hace cuatro años.
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El concierto ocurrió el pasado 9 de marzo (del 2008) en la matinée dominical, que presenta cada temporada la Orquesta Filarmónica de Jalisco en el Teatro Degollado.

Fecha en la que redescubrí la grandiosa virtud de transportarnos, colocarnos en lugares, emociones, atmósferas conocidas o desconocidas que nos regala la música. Sólo cuando ésta es interpretada desde las entrañas, con el toque que únicamente los profesionales le pueden imprimir, y una entera disposición de escucharla y vivirla, es cuando nuestra mente despega, cual cohete… llevándonos a un viaje interior de sensaciones a veces indescriptibles que logran sacudir, exaltar y reconfortar hasta lo mas profundo de nuestro ser.

La sinfonía no. 88 en sol mayor de Franz Joseph Haydn (1732-1809). Comenzó a preparar a los pasajeros y calentar los motores para el lanzamiento, con su carácter barroco-clásico remontándonos a la época de las pelucas blancas, los ostentosos vestidos, las cortes, duques, doncellas y demás imágenes que nos llegan a la mente con esas notas tan correctamente acomodadas en sus tiempos que las hace lucir tan elegantes como una condesa.

Estaba claro que esto era sólo el comienzo de la derrama de emociones que estaba por alcanzarnos, la audiencia se mostró sobria al final de cada movimiento, surgieron los moderados aplausos. Estaba claro, que eran las primeras notas que emitía la orquesta que probaba y optimizaba la ejecución de las manos de los instrumentistas, los cuales obtuvieron las primeras decodificaciones de las intenciones de su director,

Desde estos instantes se percibía un fluir como el de las olas del mar una sintonía entre el director, los músicos y la audiencia que esperaba regresar a casa con los oídos pulcros y la mente llena de las más vivas y hermosas notas que nos regalarían esa tarde dominical.

Tocó el turno de salir a escena a la música de Aram Katchaturian (1904-1978). Compositor armenio-soviético del periodo considerado contemporáneo, su concierto para violín y orquesta en re menor Op. 46 que cuenta con particular temperamento cimentado en la originalidad de sus temas impregnados ricamente del exotismo folclórico de Armenia.

Para estos momentos ya sentíamos como la atmósfera comenzaba a abrazarnos y a ejercer tanta fuerza de gravedad como pudiera antes de abandonarla.

Iniciando el primer movimiento con una breve y rítmica introducción llena de acentos musicales del medio oriente, aparece una figura de saco blanco que contrastaba perfectamente con el color sangre de su violín. Su nombre era Cuahutemoc Rivera, quien es una de las figuras más activas en los escenarios dedicados a la música culta en nuestro país, y cómo no ha de serlo si el señor toca como si recién hubiera descendido de los cielos para iluminarnos con el deleite de interpretación que nos regalaba.

Este concierto esta repleto de pasajes escritos, única y exclusivamente, para aquel violinista solista que tenga las suficientes agallas como para tomar el arco e interpretarlo frente un público que por lo general, es conocedor de la materia en práctica puesto que es muy difícil que alguien sin criterio musical tenga el interés de asistir a presenciar este tipo de conciertos. Es una pena, porque aún hay bastantes lugares esperando a alguien dispuesto a llenar sus oídos de sonidos frescos, vivos, codiciados y difíciles de conseguir.

El segundo movimiento abre con el canto del fagot seguido del clarinete y las cuerdas creando una envolvente y exquisita atmósfera instrumental que colmaba de paz el ambiente hasta que dio paso al siguiente solo de violín, el más largo de toda la obra.

Aproximadamente 10 minutos de un solo de violín técnicamente complejísimo con incorporaciones de 2 notas al mismo tiempo creando exquisitas disonancias combinadas con una constante rítmica acelerada, dando lugar a una gala de virtud por parte del solista, pero la técnica llegaba a ser sólo un segundo plano que en ese instante prefería pasarlo por alto debido al gran derroche de sentimientos y emotividad.

Una melancolía en las notas que sacudía lo mas profundo de mis sensaciones a tal grado que sentía como la música pasaba por mis oídos y resonaba directo en el corazón, llegando a arrancarme esas lágrimas que difícilmente dejo escapar y estoy seguro que no fui el único en el teatro con este sentir.

Inmediatamente al final de este movimiento comenzaron los aplausos más fuertes de la noche e inclusive muchas personas que nos encontrábamos enteramente agradecidas con la entrega de la orquesta y el solista, no tardamos en ponernos de pie y es que, en realidad, no era para menos.

Para cerrar la obra, las fanfarrias y una constante rítmica en forma de danza llena de gran virtuosismo por parte de todos y cada uno de los instrumentos al igual que los otros 2 movimientos, acompañó cada uno de los motivos así poco a poco. Se aproximaba el final de la obra, que cuenta con un triunfal cierre plagado de gigantescas fanfarrias utilizando todo y cada uno de los instrumentos a su máxima potencia, pero estos eran opacados por los predominantes tambores, y las brillantes trompetas que siempre llevaron la pauta hasta el final.

Gente de pie y muchos aplausos, Cuahutemoc Rivera se llevo la mayor parte de ellos obligándolo a salir dos veces al escenario puesto que estos no cesaban.

La obra fue una belleza y el viaje cada vez se volvía mas fascinante pero las luces del recinto se desvanecieron dando lugar al intermedio, tiempo para volver a la realidad, despejarse un poco, estirarse, ir al baño, compartir ideas, todo esto como mera preparación para el gran cierre del evento como el programa lo establecía.

Fue ahí donde me di cuenta que no fui el único loco en la sala que tuvo tal intensidad de sensaciones lo cuál me llenó de mucho orgullo y me di cuenta de el gran vínculo que se crea entre la música, los interpretes y la audiencia.

Poco a poco se fueron reocupando los asientos y ahora sí era momento de tomar todas las precauciones posibles, abrocharse bien los cinturones y prepararse para cruzar la atmósfera y llegar a la gravedad cero del mismísimo espacio exterior. Porque estaba por comenzar la última de las obras y según escuché comentarios, se trataba del estreno de la obra más complicada y que le tomó más trabajo pulir a nuestra orquesta.

Se trata de la sinfonía de los Planetas, Op. 32 de Gustav Theodhor Von Holst (1874-1934). Este compositor más que parecer un hombre de fines del siglo XIX, parecía un personaje de cultura avanzada, de los años setentas del siglo XX. Ferviente seguidor del socialismo, vegetariano e interesado en la astrología y en la espiritualidad y el misticismo hindú; ideales que influenciaron su obra.

Surcando el espacio, le tocó el turno a la mismísima reina de la noche (la música) de presentarnos los planetas, sus sonidos, carácter, sus presencias de habitantes y sus paisajes multicolores descritos por las notas.

El viaje constó de siete paradas, movimientos dedicados cada uno a un planeta del sistema solar que en esa época no contemplaba a plutón puesto que su descubrimiento fue posterior a la realización de esta obra. El orden de presentación está tal vez relacionado con su ubicación zodiacal aunque también puede considerarse la astronómica.

Marte (el portador de la guerra) Allegro

La primera de las paradas, frío, amenazante y terrible guerrero, se le rinde tributo con una fanfarria en un marcial ritmo de 5/4 presentándonos una futurista guerra sonora llena de todo tipo de naves y armas dispuestas a derramar sangre.

Venus (El portador de la paz) Adagio

La diosa del amor, la belleza y la fertilidad. El solo de corno francés nos devuelve la calma perdida; cálida y bella es descrita en la abrumante melodía de los violines seduciéndonos y haciéndonos suyos sin poner resistencia.

Mercurio (el mensajero aliado) Vivace

Como un mensajero de los dioses, es la estación en la que duramos menos tiempo debido a su corta duración, su agilidad y ligereza, virtudes de un buen mensajero.

Júpiter (el portador de la alegria) allegro giocoso-andante maestoso.

La estación más amigable, colorido lleno de hermosas melodías que bien podrían pasar por himnos dejándonos en un bienestar y colmándonos de alegrías.

Saturno (el portador de la vejez) Adagio

Un lugar lleno de dolor, lastimosas melodías con un ambiente impregnado de una densa escala de sonidos grises.

Urano (el mago) Allegro

Suena en azul combinado con verde, colores mágicos, lleno de maravillas y hechizos.

Neptuno (el místico) Andante

La última parada y la más fascinante desde mi punto de vista. El momento de conocer el más sombrío de los planetas sonoros de Holst. Es el movimiento más impactante, a tal grado que te roba el aire por unos instantes. El sentimiento de miedo impregnó la sala, cuando de repente aparecen detrás de una cortina un coro vestido totalmente de negro con aspecto de espíritus malignos bajo el mando de su amo, el director, quien les indicaba en forma de olas cual era la dosis de miedo que debían propinarnos con esas disonancias tan terribles pero que a la vez me resulta tan placentero sentir esa oscuridad musical y dejar entrar el miedo a través de mis oídos.

Una muerte musical lenta, un aterrizaje que poco a poco hizo mas evidente con el desvanecimiento que sufrieron los sonidos de los instrumentos. Una a una, las secciones de la orquesta comenzaban a apagarse cual motores sincronizados en un orden perfectamente definido. Las percusiones fueron las primeras en desaparecer, seguidas de los metales, alientos, cuerdas, quedando solo el terrorífico coro que se fue desvaneciendo conforme se alejaban del escenario y caminando por la parte trasera del mismo.

Un final único sin lugar a dudas y un total acierto por parte de la orquesta y el director. Al seleccionar tan buen programa, un muy buen solista, (como fue el caso de Cuauhtemoc Rivera) y demostrar que también aquí en nuestro Teatro Degollado podemos tener obras contemporáneas de alta calidad. Sin dudar me deja con un orgullo y un muy buen sabor de boca, el presenciar un concierto de tanta calidad musical en mi propia ciudad.

Oscar Alberto Gómez Michel.