miércoles, 24 de septiembre de 2008

RadioAsalto

En este momento, usted y yo estamos sufriendo un robo al despoblado, un saqueo a los bienes de la nación y ni en cuenta. No, no me he puesto pejista de repente, ni me refiero al petróleo, sino a un bien intangible que es patrimonio de todos los mexicanos. Se trata de el aire, que por si no lo sabía, también es un bien concesionable en nuestro país y en gran parte del mundo. Y es que ese aire sirve para transportar ondas electromagnéticas. Ondas que usted y yo recibimos todos los días en la casa o en el auto o incluso caminando por la calle. Ese bien de la nación es conocido técnicamente como espectro radioeléctrico y es el que se usa para enviar señales de radio y televisión hasta donde usted se encuentre. Y aunque no lo parezca es un bien escaso, al que muy pocos pueden tener acceso, porque producir señales de medios de comunicación no es barato y sobretodo, porque las bandas de frecuencia están limitadas y en algunos casos se encuentran saturadas.

Con todo el escándalo que generaron los atentados en Morelia, en los medios de comunicación pasó desapercibida una noticia muy importante. Al más puro estilo de los sabadazos priistas, el gobierno de la República emitió un decreto en pleno 15 de septiembre por medio del cual establece que le dará una concesión de Frecuencia Modulada (FM) a los dueños de estaciones que transmitan en Amplitud Modulada (AM) por el simple hecho de ya ser concesionarios. Y la justificación es que las estaciones en AM ya no son negocio y que para volverlas competitivas y rentables hay que pasarlas a la FM. Todo esto sería plausible si el decretazo no tuviera una trampita y es que, según el documento emitido por la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, los concesionarios estarían obligados a echar a andar en FM a un año de que se les otorgue la concesión, luego a transmitir un año de manera simultánea en AM y FM y al final regresar al estado la concesión de AM. Pero aquí está la trampa: siempre y cuando la cobertura de FM que alcance la estación sea mayor a la de la AM y eso técnicamente es imposible. Cualquier ingeniero en radiocomunicaciones sabe que la FM nunca alcanzará el espectro que logra la AM. Así que lo que en realidad está haciendo el gobierno es regalarle una concesión extra de FM a los que ya tienen una estación de AM. Les duplica el paquete en un combocuates, pues.

Lo que resulta grave, es que durante años no se habían licitado frecuencias en FM, esto es que sistemáticamente se ha impedido el acceso de nuevos grupos de comunicación a la generación de contenidos y ahora les va a dar más frecuencias a los que ya las tienen. O lo que es lo mismo, el poder en los medios de comunicación seguirá en las mismas manos de las pocas familias que los controlan desde hace años y años. Más a los que más tienen, linda política la del gobierno ¿no?

¿Dónde está el meollo del asunto? Al hacer las cosas de esta forma, se atenta contra la transparencia y se hace un uso discrecional de un bien nacional, dado que por ley, el gobierno está obligado a licitar cada nueva frecuencia y con este decreto no habrá licitación.

Pero ¿por qué el gobierno haría tal cosa? La respuesta es simple, no hay que olvidar que en breve darán inicio las campañas electorales de 2009 y que los medios están enchiladísimos porque con la Reforma Electoral les quitaron un botín millonario. Todo lo que antes cobraban por los spots, de Fox, del Peje, de Emilio, de Calderón, de Peña Nieto, de Bartlett y un larguísimo etcétera, ya no podrán cobrarlo, por lo que para ellos las campañas ya no son negocio. Nada más como dato, oficialmente los medios de comunicación se embolsaron casi 700 millones de pesos en la campaña de 2006 y se estima que no reportaron otros 350 millones. Por eso había que compensarlos, darles una paletita a cambio del juguete que les quitaron para que estuvieran contentos. El juego del presidente Calderón y sus muchachos era quedar bien con los radiodifusores. Es lamentable darse cuenta que una vez más los poderes fácticos triunfan sobre los institucionales y que nuestras autoridades, a las que elegimos para que representaran nuestros intereses, se postran ante el poder del dinero.

Ricardo Salazar.

1 comentario:

azul.pepino dijo...

Òrale, eso no lo habìa oìdo.... y es curioso, jùstamente mi trabajo es escuchar y ver noticiarios de radio y tele por ocho horas al día y me cae si dijeron algo jajajajaja se confirma lo que puse en la encuesta de Arredondo, la prensa es el medio al que le tengo más confianza.

Qué vergüenza oiga.