lunes, 13 de septiembre de 2010

El sistema electoral en boca de la juventud

La opinión de los individuos que viven en colectividad es de suma importancia para conocer la perspectiva de una sociedad, con mayor razón las ideas expresadas por los jóvenes de una comunidad sirven para conocer un estado de la cuestión sobre una colonia, una ciudad, un estado o un país.

200 Ecos, proyecto documental difundido vía Internet, logra capturar opiniones de jóvenes en un contexto muy delimitado como lo es la Zona Metropolitana de Guadalajara, todos en este espacio tienen la libertad de expresarse, una analogía para una democracia.


La base de una democracia es la equidad en condiciones y oportunidades para todos los ciudadanos, al menos en teoría; en el México actual nos encontramos con la pregunta ¿realmente vivimos en una democracia?, o como mucho lo señalan instancias internacionales ¿de verdad estamos en una transición a la democracia?

”Yo creo que la democracia es imperfecta, México es un país imperfecto”, dice uno joven, padre de familia de 27 años de edad, tapatío, entrevistado en un viejo barrio de la gran ciudad en que se ha convertido Guadalajara.

Los avances que ha habido en México respecto al tema democrático son indudables, haber pasado por una independencia que reconocía el valor del país como tal en su soberanía nacional, hasta una dictadura como lo fue el Porfiriato, pasar por el caudillismo postrevolucionario hasta llegar al sufragio universal no ha sido poca cosa.

En 1823 solo los hombres con un grado cultural podían votar, el sistema electoral era indirecto y en tres pasos: primero en las parroquias popularmente se elegía a un elector de distrito, después éste elegía a un elector secundario que formaba un colegio electoral y este colegio ejercía la elección de los diputados. Las legislaturazas estatales y el Congreso federal elegían al presidente.

Pese a los avances en 200 años tenemos una perspectiva no muy alentadora en el México actual respecto a la participación política ciudadana, independientemente del surgimiento en los últimos 20 años de movimientos de la sociedad civil.

Se encuentra interesante el hecho de que muchas personas piensan que la democracia solo se sustenta en el voto, en el acudir a las urnas el día de una elección de representantes, gobernantes o presidentes.

En éste contexto la opinión de 6 jóvenes sobre el tema electoral dilucida mucho de la concepción que se tiene por parte de éste estrato social sobre el sistema en el que estamos inmersos.

“Cuando yo tenga 18 voy a votar y a cambiar el destino de México” es el recuerdo de Nydia Pando, tapatía de 18 años, sobre la manera en que pensaba en su niñez al ver a sus padres salir a votar, tristemente menciona la increíble decepción que se encuentra ella misma, en este momento de su vida, al ver que con un voto no se puede hacer algo; el primer esbozo de la descomposición de un sistema político•electoral.

Esa misma descomposición que se ha gestado a lo largo de la historia de nuestro país, y que tiene motivos extensos y variados, ha sido catalizador para una apatía en cuanto a la participación.

“Muchos jóvenes nomás queremos la IFE parra poder entrar al bar o al antro, que se te olvida que lo que necesitas es ir a votar”, señala con expresión un tanto exaltada, en la glorieta Los Cubos como fondo; existe esa parte de jóvenes que ansían tener 18 años para sacar su credencial y poder decir libremente “soy mayor de edad, déjame pasar”; quién sabe, es una pregunta, si sería la misma cantidad de gente con credencial del Instituto Federal Electoral si ésta fuera separada de una cédula de identidad que precise la edad de las personas, muchos jóvenes no tendrían necesidad de tramitar ni de tener su IFE.

En las pasadas elecciones de 2009 en Jalisco para elegir diputados locales 193,083 personas (9.17 por ciento de los votantes) anularon su voto, éste movimiento surgió por el descontento, creo que generalizado, hacia la clase política que ha gobernado el país en los últimos años, como acepta Andrés Guerrero, estudiante, “en las elecciones de 2006 sí voté por el PAN y no me gustó mucho”, el descontento no es un asunto tan nuevo de 10 o 15 años, va más atrás pero los jóvenes de hoy no vivimos los problemas antiguos, estamos viendo los actuales y pensamos en consecuencia a estos.


Esa cuarta fuerza electoral que representó el voto en blanco en 2009 tuvo impacto en el recuento de votos en algunos municipios en que la diferencia entre el candidato ganador de la elección y el segundo lugar fue menor que la cantidad de votos nulos emitidos, como sucedió en Zapopan.

“El voto nulo puede ser simplemente una manera de decir juntos que nos tienen en el hartazgo”, comenta Graciela Sandoval en una locación de Guadalajara viendo pasar el ferrocarril. Ese hartazgo creado porque “desafortunadamente a los políticos les interesa solo acarrear gente”.

Aquellos que anularon su voto defienden la idea de expresar mediante su derecho a la votación que ninguno de los candidatos que ofrecen los partidos políticos les parece viable para sostener un gobierno que toma decisiones que les afectan; los críticos de éste movimiento arguyen que es solo beneficiar al partido más fuerte, con el clásico “si no votas, no te quejes”, pensando en que “El voto nulo hace voltear a la gente que está inconforme, pero no vas a salir de eso, es un voto nulo” Roberto Aguirre, de 27 años.

“Te dicen lo que quieres escuchar y al final no hay nada de eso”, comenta ante la cámara Crhistian Adrián, estudiante de teatro; como esta hay muchas frases expresivas del sentir por el incumplimiento de las promesas de campaña por parte de los servidores públicos.

Muchas personas pueden creer que el problema central son los partidos políticos y su necesidad de poder por el poder, “creo que los partidos y los políticos deben regresar a su forma de (preguntarse) , que escuchen a la gente, creo que la gente sabe lo que necesita”, y si la gente sabe lo que necesita sabrá qué exigirle a los candidatos de los partidos, sin embargo estos se ciegan, viven en un limbo en el que las leyes del mercado y la publicidad les hacen creer que regalar productos y prometer soluciones momentáneas a diestra y siniestra es la mejor forma de hacer lo que hacen: convencer a la gente de que el otro es peor que ellos.

¿Pero por qué la gente entonces no exige?, en realidad sí lo hace pero “es muy fácil toparse con pared”, hay millones de jóvenes, adultos mayores, indígenas, pobres, campesinos, que exigen y lucha por sus derechos, pero el poder político gobernante cree que le conviene no escucharlos, quitar la agencia al ciudadano inconforme les ayuda a perpetuarse.

Ante el cuestionamiento de un posible arrepentimiento de acción del voto yo rescato la aportación de Roberto:“Yo creo que me he arrepentido más de no levantar la voz ante un sistema que en sí es corrupto, de eso me arrepiento”.

2 comentarios:

Ruben dijo...

ES NYDIA PANDO no Lidia es con Ny

Unknown dijo...
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