domingo, 2 de noviembre de 2008

Ahura Mazda

Tuve yo una mascota

Su nombre fue “Ahura Mazda”,
Recuerdo cómo me veía con su mirada animal
Y como se alegraba cada vez que le acercaba la comida a su bandeja
Ella siempre se acercaba cuando me veía con angustias que me embargaban
Y se regocijaba conmigo al observar mis alegrías.

Siempre en la soledad de mi departamento
Ella esperaba paciente la llegada de su amo.

Me quiso como a ninguna otra cosa en su mundo…
Desconozco si esto fue normal.

De vez en vez la sacaba a pasear por el vecindario
Dejaba que se peleara un rato con las demás bestias de los alrededores.

Creo que le hacia bien, no pasaba de unos moretones por aquí y unas mordidas por allá
Se divertía inmensidades
Le cuidé, le alimenté, le curé, le premié…

Pero un día…

Desapareció.

Algunas voces del edificio dicen que se escapó con un perro de mala nota;
Otras cuantas, dicen que fue secuestrada por un grupo de mascotraficantes;
Las más osadas se atreven a aventurar que le vieron escapando de una jauría que lo perseguía
Por deudas de juego, según me cuentan.

Los Zoroastrianos del barrio
dicen que fue una maldición por usar un nombre sagrado
Para designar a una bestia.

Yo me reservo mis dudas sobre estas voces,

Solo se que nunca fue como los demás animales…

Tenía una misión, la cumplió y por ello se marchó
De la forma que haya sido; solo sucedió, se fue…

De eso ya hace dos año, y no supe jamás de “Mazda”

A veces le extraño…

…sin embargo hoy se cumplen dos años de conocer a Ahura

La mujer

…que me acompañará el resto de mi vida.

1 comentario:

Estrategaz dijo...

El "Él" de la segunda línea del tercer párrafo es a propósito??? es ambiguo si es machon o hembra? o fue un error de dedo?